El futuro de las redes 5G está caracterizado por la entrada en escena de una nueva tecnología que tiene el objetivo de cambiar muchas cosas. Se trata de la red RedCap, una versión del 5G que está dirigida a conectar los dispositivos inteligentes del Internet de las cosas y los wearables.
Es posible que el nombre de RedCap (que viene a significar Capacidad Reducida) no te suene mucho. Pero lo cierto es que va a tener una gran relevancia en el futuro. La propia Telefónica ya estuvo haciendo pruebas hace unos meses y otras operadoras también están acelerando la adopción de este tipo de red. Una vez entre en escena, supondrá un cambio importante para la manera en la que se conectan y comunican algunos de nuestros dispositivos.
Un 5G de ancho de banda bajo
Hay muchas formas de definir la tecnología RedCap, pero posiblemente una de las más sencillas sea indicar que se trata de una bifurcación de la red 5G que funciona con un ancho de banda bajo. Y hace uso de este tipo de red porque los dispositivos que se conectan a ella no tienen las mismas exigencias que los móviles, tablets, ordenadores o consolas. Juegan en una liga distinta y tienen unos requisitos diferentes, por lo que los expertos han buscado la forma de separarlos y dejar que funcionen con fluidez dentro de un sistema de red que será distinto al que ocupa el 5G.
El motivo del desarrollo de esta red 5G se encuentra en que, al ser una red de menores prestaciones y de requisitos inferiores, también implicará unos costes inferiores. Por lo tanto, podrías tener la garantía de conectar tu reloj smartwatch, tus cámaras de vigilancia, sensores, lavadora y cualquier otro tipo de elemento del Internet de las cosas sin tener que preocuparte ni de los costes in del rendimiento. Esta red utilizará antenas mucho más débiles y fomentará un uso menos exigente que, al mismo tiempo, también ayudará a que los dispositivos gestionen mejor su consumo energético.
¿Cuándo comenzaremos a verlo en acción?
Las operadoras todavía están en fase de pruebas y comprobando tanto el rendimiento como las posibilidades que aporta este tipo de red. Por las impresiones que nos proporciona la situación actual, da la sensación de que se acabará convirtiendo en un estándar dentro de un periodo de tiempo no muy lejano. En España, además de Telefónica, también ha realizado pruebas Vodafone. Meses atrás, esta operadora llegó a realizar una llamada a través de RedCap, lo que se trató de un importante punto de inflexión por lo que significará para el futuro de la adopción de este tipo de redes.
Pero, como es obvio, no solo es importante ver cómo se desarrolla en España, sino que también hay que entender el tipo de progresión que está teniendo en otros mercados. En Estados Unidos, que siempre sirve como zona cero de la introducción de nueva tecnología, sabemos que dos de las principales operadoras ya están ultimando el estreno de esta red. T-Mobile lanzará un dispositivo compatible con RedCap a final de este año 2024, mientras que la intención de AT&T se encuentra en hacer lo propio a inicios del próximo 2025.
Al hablar de dispositivos, las operadoras se refieren, posiblemente, a algún tipo de unidad, un punto de acceso, un dongle que aporte la conexión o similar. Todo esto todavía no se ha especificado y, por el momento, se mantiene en el aire. Es de imaginar que serán, ante todo, muy económicos. Y se habla sobre cómo podrían estar potenciados por la presencia de un procesador Snapdragon X35 de Qualcomm.
Todo apunta a que esta nueva red 5G va a tardar en implantarse y que, muy posiblemente, no será algo que veamos comenzar a extenderse hasta mediados del próximo año 2025. A inicios de año sí que deberíamos comenzar a encontrarnos con las primeras noticias de su implementación y, a partir de ahí, es de imaginar que todo irá rodado. Será un buen momento para que, las operadoras, saquen a relucir sus mejores propuestas y que así ayuden a los usuarios a revolucionar su hogar y sus dispositivos del Internet de las cosas.